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¿Qué le pasa a la Dieta Mediterránea?

Un reciente informe de la FAO resalta lo evidente: la dieta mediterránea se hunde en un mar de obesidad, sobrepeso, trastornos alimentarios y una deficiente alimentación, rica en calorías y pobre en nutrientes.

El informe, realizado por la FAO y el Centro Internacional de Altos Estudios Agronómicos Mediterráneos (CIHEAM), examina los efectos negativos de los cambios en las pautas alimentarias entre los habitantes del área mediterránea.

Los alimentos que se consumen ahora son, en general, demasiado grasos, demasiado salados y demasiado dulces. Muchos “demasiados” para nuestros organismos que han evolucionado a partir de dietas ricas en vegetales y pobres en azúcar, sal y grasa.

La globalización, la distribución y comercialización de alimentos, así como los cambios en los estilos de vida, están alterando los patrones de consumo en el Mediterráneo. Frutas, verduras y legumbres han perdido el papel protagonista en nuestras dietas, pasando otros actores, antaño secundarios, como los productos lácteos y las carnes al primer plano de nuestra alimentación.

Se ha incrementado también espectacularmente el consumo de alimentos precocinados y la presencia de comida rápida y basura en nuestros platos. Y como cada vez vivimos más hacinados en ciudades, el sedentarismo y la escasa actividad física se han convertido en plagas para nuestra salud que actúan en sinergia con la alimentación que tenemos.

Variedades locales, cultura y modelos de vida

La dieta mediterránea, basada en el consumo de frutas, cereales, verduras y legumbres, con un consumo moderado de pescado y carne, se asocia con una vida más saludable y longeva. Alexandre Meybeck, coordinador del Programa de Sistemas Alimentarios Sostenibles de la FAO, ha indicado que la dieta mediterránea “es nutritiva, integrada en las culturas locales, sostenible a nivel ambiental y compatible con las economías locales”, por lo que considera “esencial que la continuemos promoviendo y apoyando”.

El informe señala también que actualmente tan sólo se siguen produciendo en la región un 10% de las variedades de cultivos tradicionales que se producían hace sólo unas décadas, muchos de los cuales han sido sustituidos por un número limitado de cultivos no nativos y hasta “mejorados”.

Y por si fuera poco, el turismo, el desarrollo urbano, el agotamiento de los recursos naturales y la pérdida de los conocimientos tradicionales contribuyen en conjunto a una rápida disminución de la diversidad genética de los cultivos y de las razas animales en todo el Mediterráneo.

Volver a dietas basadas en las frutas, verduras y hortalizas de temporada,  algo de pescado, carne y huevos, regadas con aceite de oliva virgen extra, y apoyadas en producciones locales y tradicionales, además de saludable para las personas, es la mejor manera de apostar por sistemas de producción de alimentos viables a largo plazo. Este tipo de dieta, que destaca por sus beneficios para la salud de los que la siguen, supone además un escaso impacto sobre los recursos naturales en relación a las dietas hiperproteicas e hipercalóricas a base de carne y lácteos.

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La dieta mediterránea en el plato. Naranjas con bacalao (naranjas cortadas, cebolla fresca troceada, bacalao migado y abundante aceite de oliva). Plato típico cordobes. Las naranjas son ecológicas de la variedad de cultivo local tradicional cadenera. Imagen: Biovalle.

Desde Biovalle sabemos que los cítricos forman parte esencial de la dieta mediterránea, como frutas de otoño-invierno ricas en vitaminas y minerales, y apostamos con fuerza por la conservación de variedades locales tradicionales como la naranja cadenera.

Comprar naranjas ecológicas, como cualquier otro producto ecológico  (garbanzos, lechugas o arroz), es apoyar formas de relación con la tierra a largo plazo, a través de los productos de temporada, de bajo impacto ambiental y cargados de propiedades beneficiosas y nutrientes en su máxima expresión. Y por supuesto libres de restos de pesticidas y otras sustancias insalubres.

Porque una dieta mediterránea rica en productos ecológicos es mucho más que una dieta mediterránea, es una dieta Extra-Mediterránea.

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